Qué es SMSC

Qué es SMSC

Los SMS fueron uno de los mensajes más recurrentes del pasado, cuando aún no existían las apps de mensajería instantánea para dispositivos móviles. Luego aparecieron los famosos MMS, que permitían enviar archivos multimedia, aunque con bastantes limitaciones y muy lentos. Con la aparición de los smartphones se popularizaron las apps de mensajería instantánea como Telegram, WhatsApp, Signal, etc., y ahora llegan otra forma que te incitará a preguntarte: qué es SMSC.

Poco a poco los SMS han ido cayendo en desuso, y las operadoras les han quitado peso entre sus servicios, e incluso algunos han debatido sobre eliminarlos de forma definitiva porque fueron creados para otra época donde sí eran necesarios, pero ahora casi carecen de sentido, a no ser para ciertos mensajes de confirmación, la identificación en dos pasos que a veces envía códigos por SMS, etc. Por ese motivo precisamente se siguen manteniendo, pero ahora mediante SMSC que es lo que vamos a explicar aquí.

Qué es SMSC

qué es SMSC

Para que SMS siga estando activo, se necesita una infraestructura que permita que muchos usuarios sigan haciendo uso de estos mensajes de texto, tanto enviarlos como recibirlos. Pues bien, ahí es donde está la cuestión sobre qué es SMSC, ya que son las siglas de Short Message Service Center. El Centro de Servicio de Mensajes Cortos es un servicio, un centro neurálgico donde se gestiona este tipo de tráfico, permitiendo que todos lleguen a su destino.

Por esto, este centro ha ganado gran importancia en la actualidad para seguir permitiendo que los SMS y esos servicios dependientes de él sigan activos y no hayan quedado obsoleto con la dejadez y falta de interés de las compañías de telecomunicaciones. Pero, en vez de usar el número de teléfono, lo que hacen es hacer uso de un servidor de red que se encarga de distribuir el texto asociando el número del remitente con el número del destinatario.

Entonces, se necesita conexión de datos en ese momento para poder enviar y recibir este tipo de mensajes, de lo contrario, sin cobertura, SMSC no podría hacer nada. En caso de tener cobertura, se enviará o se recibirá, según la operación realizada, el mensaje de forma instantánea. Pero si no hay señal en el momento, no te preocupes, el mensaje no se pierde, sino que se almacena durante un tiempo en el servidor hasta que el teléfono destinatario está disponible nuevamente.

El servicio SMSC se encarga de todo, una vez enviado, el usuario no tendrá que tratar de reenviar otra vez si no se ha podido entregar. En caso de que no se pudiera entregar, aparecerá un mensaje de error indicando este evento.

Recuerda que el SMSC no permite confirmar si el mensaje se ha recibido y mucho menos si ha sido leído, como los nuevos servicios de mensajería instantánea.

SMS

SMS

Quizás los más jóvenes no saben ni qué es un SMS convencional, puesto que han nacido algunos años más tarde de que este tipo de mensajería estuviese en su máximo esplendor. Tal vez simplemente saben que existe una app llamada Mensajes en el smartphone que de vez en cuando recibe algún mensaje. Pues bien, eso es el famoso Short Message Service.

Y si no saben qué es eso, tampoco se acordarán de aquellos mensajes con abreviaturas que se realizaban para tratar de encajar todo lo que querías expresar en tan solo 160 caracteres. Vamos, como los tweets de la época. Eso sí, mientras en los mensajes de la popular red social se podían enviar también imágenes, gifs, vídeos, etc., en el caso de los SMS solo se admitía texto, concretamente esos 140 bytes de información. Realmente, los 160 caracteres no cabrían en 140 bytes de información, por lo que se codifican caracteres de 7 bits, para adecuar el uso de caracteres latinos, y poder llegar a esos 160.

Debido a las numerosas limitaciones del SMS, en la época se intentó encontrar una extensión o mejora para eliminar sus limitaciones. Y, aunque en la época no había demasiada necesidad de enviar archivos multimedia, sí que aparecería una variante denominada EMS, que eran las siglas de Enhanced Messaging Service, una mejora que permitía agregar fotos y vídeos además de texto. Luego sería bautizado como MMS por las operadoras, y el nombre por el que ahora muchos lo conocen.

Por otro lado, los MMS (de MultiMedia) no solo permitían adjuntar multimedia, también podían modificar las letras del mensaje, con negritas, cursivas, etc., algo que no estaba disponible en los SMS convencionales. Pese a ese paso adelante, no llegarían a ser populares a nivel mundial por sus limitaciones frente a los métodos actuales, además de que tanto los SMS como los MMS resultaban bastante caros, llegando hasta los 1.20€ en algunos servicios d epago, lo que era un disparate teniendo en cuenta que muchos en esa época tenían servicios de prepago y que solo solían cargar 5€, 10€, etc.


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