Los juegos para móviles van adquiriendo cada vez más calidad. Hay incluso quien piensa que ya se han convertido en el sustituto de las consolas portátiles. Pero si tenemos un modelo demasiado antiguo, es fácil que nos encontremos con molestos lags que nos impidan jugar con tranquilidad.
Por ello, si vas a utilizar tu smartphone a menudo para jugar, es importante que tengas en cuenta algunos factores importantes. En este artículo vamos a contarte algunos de los puntos que debes tener en cuenta si quieres disfrutar tus juegos al máximo.
Puntos a tener en cuenta al comprar un móvil para jugar
Procesador
La mayoría de los móviles que tenemos hoy en día cuentan con procesadores suficientes para llevar bien cualquier aplicación. Pero cuando hablamos de juegos muy elaborados, la cosa cambia. En este caso, lo ideal es que nuestro smartphone como mínimo tenga un procesador de la serie Qualcomm Snapdragon 700.
Los de la serie 600 también pueden ser adecuados, pero en el caso de que queramos utilizar un juego demasiado potente, es posible que se nos quede un poco corto.
Memoria RAM
Un móvil con 3GB de memoria RAM puede ser suficiente para disfrutar de la mayoría de los juegos. Sin embargo, para poder jugar con una mayor fluidez, gran parte de los gamers recomiendan por lo menos 4GB. Hoy en día, la mayoría de los móviles cuentan con una memoria igual o superior a ella, por lo que en principio esto no debería suponer un problema.
Tampoco debemos olvidarnos de que el móvil que compremos tenga bastante almacenamiento interno. Los juegos a menudo ocupan mucho espacio, y si tenemos un almacenamiento limitado es posible que tengamos que pasarnos el día borrando cosas.
Un equilibrio entre procesador, memoria RAM y almacenamiento son sin duda los puntos técnicos más importantes para jugar son sobresaltos.
Pantalla
Una de las grandes incomodidades que podemos tener a la hora de jugar en el móvil es el hecho de adaptarse a una pantalla pequeña. Por ello, para los verdaderos gamers recomendamos que te decantes por una pantalla de tamaño grande. Siempre, claro está, teniendo en cuenta que no sea demasiado incómodo para llevarlo encima cuando lo vayas a usar en tu vida diaria.
Además del tamaño, también es importante que la pantalla responda bien al tacto. Hoy en día prácticamente ningún teléfono da problemas en este sentido. Pero si te decantas por un modelo excesivamente barato, es posible que disfrutar de tus juegos se convierta en un suplicio.
¿Qué tienes en cuenta cuando estás buscando un nuevo móvil? ¿Uno de los puntos que miras es que sea adecuado para jugar? Te invitamos a que te pases por la sección de comentarios que encontrarás a pie de página y nos des tu opinión al respecto.