Niantic, la empresa conocida por desarrollar el popular juego Pokémon GO, ha dado un paso sorprendente en el campo de la inteligencia artificial al utilizar los datos de los jugadores de este juego para entrenar un modelo geoespacial de IA. Este movimiento ha captado la atención de muchos usuarios, que ahora se preguntan cómo se utilizarán dichos datos para mejorar la interacción entre la tecnología y el mundo físico.
Gracias a la gran cantidad de datos recopilados de millones de jugadores que han cazado Pokémon a lo largo de los años, Niantic ha logrado construir una vasta base de información geoespacial. Pero esos datos, reunidos a través de los móviles de los jugadores mientras se desplazaban en el mundo real, están siendo utilizados para desarrollar un ambicioso proyecto de inteligencia artificial que podría revolucionar nuestra relación con el entorno físico.
El Gran Modelo Geoespacial de Niantic
Niantic ha bautizado a este proyecto de IA como el Gran Modelo Geoespacial (LGM, por sus siglas en inglés), un sistema cuya finalidad es permitir que los ordenadores no solo sepan dónde están ubicados, sino que también sean capaces de interpretar el entorno que les rodea con gran precisión. Este sistema, que se ha estado desarrollando durante más de cinco años, es el núcleo de su enfoque en la IA geoespacial.
El modelo utiliza los datos de los jugadores de Pokémon GO y otros juegos de Niantic como Peridot para crear mapas tridimensionales del mundo, abarcando desde el cielo hasta los árboles, y reconociendo todo lo que encuentran en su camino. Según explicó Victor Prisacariu, científico jefe de Niantic, «hemos logrado mapear el mundo en 3D con una fidelidad altísima gracias a los datos proporcionados por nuestros usuarios durante años».
El objetivo de este modelo es que los ordenadores y sistemas autónomos puedan interactuar con su entorno físico de formas innovadoras. No solo se trata de saber dónde está el dispositivo, sino de comprender el espacio que lo rodea con un nivel de detalle sin precedentes.
Aplicaciones futuras del modelo geoespacial
Las aplicaciones de esta IA van mucho más allá del entretenimiento. Niantic prevé que su modelo geoespacial pueda impulsar avances en diversos campos tales como la realidad aumentada (AR), robótica, sistemas autónomos y la creación de contenido digital. Este tipo de tecnología abriría la puerta a nuevos horizontes, donde los dispositivos no solo interactuarían con el entorno, sino que también anticiparían eventos en el mundo físico.
Quizá, el uso más esperado de este modelo es su integración con gafas de realidad aumentada y otros dispositivos portátiles, lo que permitirá a los usuarios interactuar con el mundo físico de formas que antes eran impensables. Además, la IA geoespacial podría mejorar significativamente las capacidades de los sistemas autónomos, como los vehículos sin conductor, al proporcionarles una comprensión más rica y detallada de su entorno.
Otra posible aplicación sería en la predicción ambiental, facilitando la navegación y la planificación en entornos físicos mediante datos en tiempo real, lo que podría beneficiar a sectores como el transporte, la construcción y la logística.
¿Y la privacidad qué?: el eterno debate
A pesar de lo impresionante que parece este avance tecnológico, no todo el mundo está contento. Algunos usuarios han expresado su preocupación por el uso de los datos que Niantic ha recopilado durante años. La compañía asegura que prioriza la privacidad y utiliza los datos de forma agregada y anónima, pero muchos jugadores desconfían de que su información se procese de manera ética.
De hecho, un informe de 404 Media ha señalado que muchos usuarios que descargaron Pokémon GO en su lanzamiento en 2016 nunca imaginaron que, en algún momento, sus capturas de Pokémon se utilizarían para entrenar un modelo de IA tan avanzado. Esto ha generado un debate sobre la manera en que las grandes empresas tecnológicas, como Niantic, Google, Apple o Meta, utilizan los datos de los usuarios para impulsar desarrollos de IA.
No obstante, Niantic ha mantenido que su enfoque se centra en el uso ético de los datos y que la privacidad de los usuarios sigue siendo un pilar fundamental en el desarrollo de este proyecto. Aunque nunca avisaron de esto en sus actualizaciones y novedades.
Este proyecto de Niantic, basado en los datos geoespaciales de millones de jugadores de Pokémon GO y otros juegos, nos muestra cómo los avances en inteligencia artificial pueden transformar la manera en que entendemos e interactuamos con el mundo físico. A medida que se desarrollan nuevas tecnologías basadas en IA, será vital asegurarse de que se respeten los derechos de los usuarios y se mantenga un equilibrio entre innovación y privacidad.