La tecnología de carga rápida ha llegado para disponer de autonomía en pocos minutos con su cargador original. Los fabricantes dan un paso importante, el de servir al usuario de un dispositivo y unas especificaciones cada vez más altas, tanto en su procesador, memoria RAM, así como en otros aspectos.
Un aspecto negativo que hace que el teléfono vaya rindiendo menos son las aplicaciones, esto no afecta casi nunca a la carga, ya que depende en gran grado de la conexión utilizada, mayoritariamente el USB-C. Suele ser el estándar que carga la mayoría de los teléfonos móviles de la actual generación de terminales.
Si tu teléfono móvil tarda en cargar podría ser por varias cosas, por lo que vamos a ir viendo los distintos casos y la solución para ello. Ante los tantos disponibles, lo apropiado es que vayas descartando aquellos que veas y sobre todo consideres que no sea lo que te está pasando a ti concretamente.
Lo primero, una visión general
En muchos de los casos lo importante es visionar el teléfono completamente, incluido el orificio donde se suele cargar el terminal. Si este es de carga rápida y ves que ha sido afectado, varias son las soluciones, entre ellas la de la limpieza de este puerto, es considerable que lo haga un experto.
Pasa a ser uno de los factores, aunque no es el único si ves que el comportamiento del smartphone no llega a cargar a una velocidad similar a la del primer día. El cable puede haberse afectado, ya haya cogido orgura, esté en un uso deteriorado, aconsejable sería sustituirlo por uno nuevo y si es oficial, mejor.
Intenta siempre usar el cargador con el que llegaba, usar uno que no es el adecuado afectará en el rendimiento de la batería, no llegando a tener suficiente potencia para su carga. Las velocidades suelen cambiar notablemente, incluso si ese fabricante promete una velocidad a la que no podría llegar.
Revisa el orificio de carga
Con el paso del tiempo el orificio donde va enchufado el cable de tu cargador podría coger polvo y afectar, se da en muchos casos, al menos en un 25% de ellos. Lo recomendable es limpiar este de manera minuciosa, todo ello siempre con unos pequeños bastoncillos, se suele vender en sitios especializados.
Ha ido sucediendo en los distintos modelos de teléfonos, entre ellos por ejemplo en el P40 Pro de Huawei que utilizo, bajando notoriamente la velocidad de los 40W que dispone. Las cargas parecían eternas, llegando a superar las dos horas para llegar del 20 al 100%, a veces incluso en un mayor tiempo. Esto era debido a que el polvo en su interior no le hacía dar el contacto completo y no aparecía lo de carga rápida en la pantalla al introducirlo.
Son bastantes las tiendas especializadas en limpiezas de este tipo de terminales, se aconseja dejar el teléfono durante un tiempo prudente y esperar en torno a media hora para que lo solucione. El coste de esta va a variar, de 10 a 15 euros es lo que se suele cobrar por este tiempo y trabajo.
Revisa el cable
El cable de carga debe ser el que viene con el teléfono, si no fuera así no cargará a la velocidad oportuna, que es de una de las cosas que debe pasar. Suelen cargar a una velocidad importante, como es a partir de los 10W en adelante, si no pasa de esa es que suele estar por debajo, que es una cifra inferior.
Por lo demás, pasa a ser vital que tires de lo básico, como es que cuentes con cosas como por ejemplo cosas básicas. Por lo demás, el usuario debe saber que tiene por delante muchas cosas, una de ellas es que tire de lo que considere importante, una de las cosas que te puede valer es los pasos a favor, que suelen tener un valor proporcional, a la vez que son considerados importantes.
Los cables suelen tener una orgura, tanto en la estancia, que pasa a ser en la salida de la boca del puerto USB-C que va al cargador general. Por lo demás, es una de las cosas que valen cambiar si ves que con el tiempo ya no llega a coger, esto pasa después de ser muy usado en teléfonos de varios años.
Revisa apps en segundo plano
Un alto consumo de aplicaciones hará que el mismo no llegue a cargar como es debido, si esto pasa lo ideal sería que vieses todas las operaciones que está haciendo el dispositivo. Intenta quitar todas y empezar a ir abriendo solamente las indispensables. No es nada complicado quitar estas desde los ajustes.
Para quitar aplicaciones de segundo plano, en muchos de los teléfonos es de la siguiente manera:
- Inicia el dispositivo y ve a «Ajustes»
- Tras entrar en «Ajustes», ve a «Aplicaciones» y dentro de esta opción tienes una opción llamada «Inicio de aplicaciones», baja el interruptor de todas y haz que no se abran en ningún momento