Si buscas una forma fiable y sencilla de manejar tu móvil o tablet a distancia, AirMirror y AirDroid forman un tándem de lo más completo. Con estas apps puedes duplicar la pantalla, controlar un Android desde otro, manejarlo desde el PC o el navegador y hasta escuchar el entorno con audio unidireccional, todo sin necesidad de root en la mayoría de casos.
La propuesta es clara: AirDroid se instala en el dispositivo que será controlado y AirMirror en el que actúa como mando. Con una breve preparación si no tienes root y la misma cuenta iniciada en ambos, tendrás control remoto, cámara remota, espejo de pantalla y transferencia de archivos ultrarrápida, incluso fuera de la misma red Wi‑Fi.
Qué son AirDroid y AirMirror, y por qué se complementan
AirDroid es una suite de gestión y control remoto para Android que conecta tu móvil con ordenadores Windows o Mac y con otros teléfonos. De su mano puedes transferir archivos a 20 MB/s, gestionar contenido, ver notificaciones, responder mensajes, hacer copias de seguridad, duplicar pantalla y controlar el dispositivo desde diferentes plataformas, ya sea cliente de escritorio o versión web.
AirMirror es la app hermana enfocada al control desde otro móvil. Su misión es permitir que un Android (o incluso un iPhone, según el fabricante) controle remotamente a otro Android con AirDroid instalado, compartiendo pantalla y ofreciendo herramientas avanzadas como AirIME para escribir desde el dispositivo controlador.
Requisitos, compatibilidad y modos de conexión
Para controlar un Android desde otro, necesitas AirDroid en el dispositivo objetivo y AirMirror en el que ejercerá el control. Ambos deben iniciar sesión con la misma cuenta de AirDroid para sesiones personales; es el método más directo para uso propio entre tus dispositivos.
Si lo que quieres es ayudar a un amigo o familiar sin compartir cuentas, existe el módulo de Soporte Remoto. AirDroid Remote Support permite conectar con un código de 9 dígitos, sin necesidad de cuenta, ofreciendo pantalla compartida, guía por gestos, llamadas de voz y mensajes de texto o audio para asistencias rápidas.
Las conexiones pueden ser locales (misma Wi‑Fi) o remotas (redes distintas). En local, el rendimiento es más estable; en remoto puedes activar funciones adicionales desde AirDroid para mantener la sesión aunque los dispositivos estén en ubicaciones diferentes.
Control remoto sin root: preparación en Windows o Mac (modo Non‑Root)
Controlar un Android a distancia sin root es perfectamente posible, pero conviene completar una preparación inicial. Necesitarás un PC con Windows o Mac, instalar el cliente de AirDroid y activar la depuración USB en el Android que vas a controlar.
Activa primero las opciones de desarrollador en el móvil y después habilita la depuración USB. Conecta el dispositivo por cable al ordenador y espera a que se reconozca; si en la pantalla aparece una ventana para autorizar la depuración por USB, acepta el permiso.
Abre el cliente de AirDroid en el PC, entra en la función de control (icono de prismáticos/telescopio) y elige el modo Non‑Root. Selecciona el dispositivo conectado y pulsa Conectar. En apenas unos segundos, el teléfono quedará listo para controlarse sin root.
Ten en cuenta una particularidad del modo Non‑Root: si reinicias el teléfono, tendrás que repetir esta breve preparación por USB. Es la contrapartida a no tener permisos de superusuario, pero el proceso es rápido.
Configurar AirMirror en el móvil que controlará

Con el dispositivo objetivo listo, toca preparar el que tomará el control. Instala AirMirror desde Google Play, inicia sesión con la misma cuenta de AirDroid y toca el nombre del dispositivo al que quieres conectarte. Si todo está bien, verás la pantalla remota en pocos segundos.
La fluidez de la sesión dependerá del ancho de banda y de la potencia de ambos dispositivos. Durante el control remoto puedes ajustar la calidad de imagen; el modo LD prioriza la suavidad reduciendo la resolución, ideal en conexiones con poca estabilidad o latencia alta.
Funciones clave: control, espejo de pantalla y cámara remota
La estrella es el control total del dispositivo: abrir apps, desplazarte por menús, gestionar ajustes o responder mensajes desde la pantalla del controlador. La interfaz de Android se replica por completo, incluyendo botones de inicio, retroceso y multitarea, y se permite manejar volumen y bloqueo, además de movimientos por gestos.
Si solo quieres ver sin interactuar, el modo espejo de pantalla te muestra el contenido en tiempo real. La duplicación no exige que ordenador y móvil estén en la misma red, por lo que es muy útil para presentaciones, docencia o revisión rápida de lo que ocurre en el teléfono.
La cámara remota convierte al móvil controlado en una cámara de vigilancia improvisada. Puedes alternar entre cámara frontal y trasera y activar el audio unidireccional para escuchar el entorno, perfecto para echar un ojo a mascotas, peques o cualquier estancia sin comprar hardware adicional.
Detalle importante: el audio unidireccional también está disponible al duplicar la pantalla y en la cámara remota. Escucharás lo que sucede alrededor del dispositivo remoto, sin necesidad de mantener la pantalla activa todo el tiempo, lo que ahorra batería y es discreto.
Soporte remoto para ayudar a otros (código de 9 dígitos)
Para asistencia técnica a otra persona, el enfoque cambia respecto al control personal. Con AirDroid Remote Support, el usuario remoto te comparte un código de 9 dígitos y no necesita registrarse; basta con instalar la app de soporte y dictarte el código.
Una vez dentro, puedes solicitar compartir pantalla para ver en tiempo real el problema del otro móvil. La llamada de voz integrada ofrece comunicación clara sin andar escribiendo, y los mensajes de texto o audio permiten seguir ayudando en entornos ruidosos o silenciosos.
La “guía por gestos” es especialmente útil: desliza o toca en tu pantalla y la otra persona verá una indicación visual (tutorial gesture) sobre dónde debe pulsar. Es una forma muy didáctica de resolver incidencias sin tomar control total.
Escritura remota con AirIME, notificaciones, SMS y llamadas desde el PC
Una vez conectado desde el ordenador, AirIME facilita teclear directamente con tu teclado físico. Activa AirIME durante la sesión y escribe en el móvil con comodidad; en ciertos casos el texto puede verse al enviar, pero la ganancia de productividad es tangible.
Las notificaciones del móvil pueden sincronizarse con el escritorio. Concede el acceso a notificaciones en Android para ver y, cuando la app lo permite, responder a mensajes desde el PC, evitando distracciones y mejorando el flujo de trabajo.
También es posible gestionar SMS y realizar llamadas. Desde el cliente de escritorio puedes introducir números, copiar/pegar, marcar y hablar usando el auricular o el Bluetooth del propio teléfono, manteniendo la comodidad del teclado grande.
Si trabajas con listas de llamadas, la importación en bloque acelera muchísimo el día a día. Puedes subir múltiples números y usar funciones de marcación en cola para ir procesándolos en secuencia, disponible en cuentas de pago.
Transferencia de archivos y gestión avanzada de contenidos
AirDroid destaca en transferencia de archivos: alcanza velocidades en torno a 20 MB/s tanto en local como en remoto, con una experiencia estable que permite arrastrar y soltar entre PC y móvil como si fuera una conversación.
Desde el PC, entra en la sección de dispositivos, selecciona tu teléfono y suelta archivos al panel de transferencia. Desde el móvil, elige tu ordenador y adjunta fotos, vídeos, documentos o APK de una sola vez, sin cables ni pasos engorrosos.
La gestión de archivos en escritorio permite navegar por fotos, vídeos, música, APKs y almacenamiento del teléfono. Puedes subir, descargar, renombrar, borrar y buscar desde una interfaz muy clara, con historial de transferencias para controlarlo todo.
Si no hay Internet ni quieres usar Bluetooth, la app ofrece envío de proximidad. Descubre dispositivos cercanos y crea una conexión local temporal para compartir archivos al instante, ideal entre móviles en la misma red o a corta distancia.
Copias de seguridad, duplicación de pantalla y grabación
El respaldo de contenido es otro buen comodín. Desde el móvil puedes lanzar copias hacia el PC cuando ambos comparten Wi‑Fi, o configurarlas desde el cliente de escritorio para automatizarlas y tener a salvo tus datos importantes.
Para proyectar la pantalla del teléfono en el ordenador, habilita la visualización remota en el Android y usa la función de duplicación en el cliente de escritorio. No necesitas estar en la misma red, y la experiencia es muy útil para presentaciones o formación con estudiantes y equipos.
También existe opción de grabar la pantalla desde el propio móvil o durante el control remoto. Abre la herramienta de grabación para capturar lo que ves, con un panel flotante muy cómodo que inicias y detienes en un toque.
Cliente de escritorio, versión web y complemento del navegador

El cliente de escritorio suele rendir mejor en sesiones largas y control continuo. Si tu Android no está rooteado, podrás seguir controlándolo con el modo Non‑Root tras la preparación por USB, y si está rooteado, el control es aún más directo.
Si prefieres no instalar nada en el ordenador, AirDroid Web te salva la papeleta. Accede con tu cuenta en el navegador, empareja con el código QR y, si se solicita, instala el complemento para usar la función de control junto a la gestión de archivos, cámara remota y notificaciones.
Rendimiento, calidad de imagen y consejos prácticos
En conexiones débiles o con mucha latencia, conviene rebajar la calidad de la transmisión. El perfil LD mejora la fluidez sacrificando detalle, y es un ajuste instantáneo desde la barra de herramientas durante la sesión remota.
Para evitar desconexiones desde otro móvil, asegúrate de que AirDroid permanezca en segundo plano en el dispositivo objetivo. Concede todos los permisos solicitados (incluida accesibilidad para el complemento de control) para una compatibilidad óptima y menos problemas.
Recuerda que el modo Non‑Root exige repetir la activación tras los reinicios del teléfono controlado. Ten a mano un cable USB y el cliente de escritorio si sueles apagar o reiniciar con frecuencia, así no te pilla de improviso.
Funciones de seguridad y privacidad
El audio unidireccional es útil, pero úsalo con responsabilidad: escuchar el entorno del dispositivo remoto implica gestionar bien permisos y avisos, sobre todo si supervisas estancias compartidas o realizas control parental.
Las transferencias de fotos y vídeos pueden configurarse para subir automáticamente al ordenador. Esto reduce el riesgo de filtraciones al no depender de servicios externos y te ayuda a liberar espacio del teléfono con control local.
Plan gratuito, limitaciones y preguntas frecuentes
Es posible usar AirDroid sin registrarte en modo local con funciones limitadas, pero con cuenta todo es más completo. En remoto, el plan gratis limita los datos a unos 200 MB/mes y bloquea funciones como la cámara remota, por lo que si dependes mucho del control fuera de tu Wi‑Fi, valora el plan premium.
Otra duda recurrente es si hace falta cuenta para todo. No es necesaria para el soporte con código de 9 dígitos, pero sí para el control personal entre tus dispositivos y para exprimir al máximo la suite en local y remoto.
Alternativas y escenarios de uso
Para control desde PC existen alternativas como scrcpy o la propia integración de Windows (Phone Link) con Enlace a Windows en Android. Phone Link permite ver fotos recientes, SMS y llamadas, y en algunos modelos duplicar pantalla, aunque la compatibilidad es más limitada que la de AirDroid.
También hay opciones como TeamViewer para sesiones remotas entre móviles, que sirven de referencia. La ventaja de AirMirror y AirDroid es que integran control, espejo, cámara remota, archivos, notificaciones, SMS y llamadas en un único ecosistema que funciona en escritorio y en la web.
Funciones extra y usos creativos
Además del control clásico, AirMirror incorpora detalles que marcan la diferencia. Puedes cambiar de dispositivo controlado en tiempo real si gestionas varios móviles y ajustar parámetros para ganar fluidez según el escenario.
El soporte para botones físicos, gestos de deslizamiento y la interfaz Android completa hace que la experiencia se sienta natural. Para escribir texto largo, AirIME es una delicia; y si necesitas operar números, el teclado numérico del cliente facilita la marcación.
En iOS, el fabricante publicita la posibilidad de interactuar con Android y con ordenadores Windows y Mac para usos como habilitar una webcam remota. La interoperabilidad entre plataformas abre posibilidades interesantes cuando conviven iPhone, Android y PC en el mismo entorno.
Cómo usarlo desde otro Android sin PC
Si no tienes ordenador a mano, no pasa nada: también puedes controlar una tablet o móvil desde otro Android instalando AirDroid en el dispositivo controlado y AirMirror en el controlador. Para control total sin root sigue siendo recomendable la preparación Non‑Root con un PC en algún momento, pero muchas funciones (pantalla, cámara, soporte) funcionan sin esa activación continua.
Además del control, la pareja AirDroid + AirMirror sirve para gestionar y transferir archivos entre teléfonos. El envío cercano, la conversación tipo chat y el soporte para múltiples formatos (fotos, vídeos, documentos, APK) agilizan tareas del día a día sin depender de cables ni servicios externos.
1) Instala AirDroid en el Android que será controlado e inicia sesión. Asegúrate de usar la misma cuenta que emplearás en el dispositivo controlador para las conexiones personales.
2) Si no tienes root, instala el cliente de AirDroid en Windows o Mac, activa la depuración USB en el móvil objetivo, conéctalo por cable y configura el modo Non‑Root. Selecciona el dispositivo y pulsa Conectar; la activación tarda segundos y solo hay que repetir tras reinicios.
3) Instala AirMirror en el móvil controlador, inicia sesión con la misma cuenta y toca el dispositivo objetivo para iniciar la sesión. Ajusta la calidad de imagen si necesitas más suavidad (perfil LD) y activa AirIME para escribir rápido.
4) Para soporte a terceros, usa AirDroid Remote Support con código de 9 dígitos, pantalla compartida, voz y guía por gestos. No es necesario que la otra persona tenga cuenta, lo que simplifica muchísimo la asistencia.
Con todo lo anterior, tienes a tu alcance un ecosistema robusto para uso personal y profesional: control remoto, espejo de pantalla, cámara con audio unidireccional, transferencia ultrarrápida, notificaciones, SMS, llamadas, copias de seguridad y versión web para entrar desde cualquier navegador sin instalar nada más que un complemento cuando toque.
La combinación de AirMirror y AirDroid permite cubrir escenarios variadísimos, desde vigilar una estancia con la cámara remota o asistir por teléfono a un familiar, hasta presentar aplicaciones en clase o mantener tu flujo de trabajo con teclado y ratón desde el PC; si además ajustas calidad, concedes permisos y recuerdas la activación Non‑Root tras reiniciar, la experiencia es estable, fluida y muy flexible tanto en la misma red como a distancia.