Con la llegada de las altas temperaturas y olas de calor, tanto nosotros como nuestros dispositivos electrónicos somos vulnerables a los efectos del calor extremo. Los móviles, tablets, ordenadores, televisores, relojes inteligentes, impresoras y otros aparatos tecnológicos pueden ver reducida su vida útil, sufrir averías, pérdida de datos o incluso daños irreparables debido tanto al calor directo como a la exposición prolongada en ambientes no adecuados.
En este artículo descubrirás todas las claves para proteger tus dispositivos electrónicos del calor intenso. Desde consejos prácticos para potenciar la refrigeración y prolongar su vida útil, hasta buenas prácticas de uso, limpieza, almacenamiento y recomendaciones específicas para cada tipo de equipo.
Evita la luz directa del sol y las fuentes de calor
El enemigo número uno de los dispositivos electrónicos en verano es la exposición directa al sol. Tanto en interiores cerca de ventanas o fuentes de calor como en el exterior, los rayos solares incrementan la temperatura de los componentes y aceleran el sobrecalentamiento.
- Sitúa los dispositivos en zonas sombreadas y aléjalos de ventanas donde incida el sol directamente. Incluso una breve exposición puede provocar que la temperatura interna suba peligrosamente.
- No dejes ningún aparato dentro del coche aparcado. El habitáculo puede superar los 50 ºC en minutos, suficiente para dañar baterías, pantallas y circuitos.
- En espacios exteriores, guárdalos en una mochila, bolsa opaca o protégelos con una toalla y mantenlos a la sombra en todo momento. Así evitarás posibles daños en áreas como playa o piscina.
Apaga y descansa tus dispositivos cuando no los uses
El calor ambiental sumado al propio funcionamiento interno dispara la temperatura de móviles, portátiles y otros equipos. Siempre que puedas, apágalos cuando no sean necesarios, sobre todo en las horas centrales del día. Esto reduce el riesgo de sobrecalentamientos críticos que pueden afectar a la batería y demás componentes internos.
- En periodos de inactividad, desactiva la pantalla, cierra aplicaciones y apaga por completo el dispositivo. Así evitarás calor innecesario y alargarás la vida útil del equipo.
- Si el aparato está caliente o notas que rinde menos, déjalo reposar en una zona fresca y apágalo unos minutos para que recupere su temperatura óptima antes de volver a usarlo.
- Evita usar apps o funciones muy exigentes (juegos, edición de vídeo, GPS, cámara, streaming) durante las horas más calurosas, ya que duplican el esfuerzo del procesador.
Reduce el brillo de la pantalla y usa modos de ahorro
Las pantallas, especialmente en móviles, tablets y ordenadores portátiles, generan mucho calor cuando se mantienen activas y con brillo alto.
- Ajusta el brillo al mínimo imprescindible. Además de ahorrar batería, evitarás que el calor irradiado por la pantalla incremente la temperatura global del dispositivo.
- Activa el modo oscuro o modos ahorro de energía en los sistemas operativos y aplicaciones. Los tonos oscuros requieren menos energía y disiparán menos calor, útil especialmente en pantallas OLED.
- Configura el apagado automático de pantalla tras unos segundos de inactividad, así nunca quedará encendida sin motivo.
Optimiza el uso: cierra apps y reduce procesos en segundo plano
Cuanto más trabajo realiza el sistema, más calor se genera. Por ello es fundamental minimizar procesos en segundo plano durante las olas de calor.
- Cierra todas las aplicaciones y pestañas que no uses. Mantener múltiples apps, juegos o navegadores abiertos eleva la carga sobre la CPU o SoC y acelera el calentamiento.
- Revisa los procesos en segundo plano (en móviles: Ajustes > Aplicaciones > Uso de batería/datos) y limita aquellos que no sean absolutamente necesarios.
- Desactiva conectividades como Bluetooth, WiFi, GPS y datos móviles si no las necesitas. Así evitarás tareas en segundo plano que disparan el consumo y el calor.
- En portátiles y ordenadores, mantén abiertas solo las ventanas y programas imprescindibles para tu trabajo o estudio.
Mejora la refrigeración: bases, soportes y ventilación
Los sistemas de refrigeración interna pueden no ser suficientes para disipar el calor en algunos dispositivos, sobre todo durante picos de temperatura. Existen soluciones adicionales que ayudan a mantenerlos frescos:
- Utiliza bases refrigerantes con ventiladores para portátiles. Estas permiten disipar el calor eficiente y evitan que el portátil se caliente demasiado al usarse sobre superficies blandas como sofás, alfombras o las piernas.
- Si no tienes base refrigerante, eleva el portátil con libros u objetos rígidos y pon un ventilador cerca. Esto mejora el flujo de aire bajo el equipo y ayuda a disipar el calor acumulado.
- En ordenadores de sobremesa, asegúrate de que la torre dispone de espacio suficiente alrededor, sin muebles o paredes que bloqueen la salida de aire caliente. Limpia los ventiladores y filtros regularmente para evitar obstrucciones por polvo.
Limpieza regular: elimina el polvo y suciedad acumulados
La acumulación de polvo, arena y suciedad en entradas de aire, ranuras y puertos dificulta la correcta circulación y disipación del calor. Mantener limpios los dispositivos es esencial en entornos calurosos y con más polvo en suspensión.
- Pasa regularmente un paño suave y seco sobre la superficie de tu equipo, teclado, ventilaciones y entradas de aire.
- En portátiles y ordenadores, usa aire comprimido para limpiar ventiladores y ranuras de refrigeración. Así evitarás problemas de sobrecalentamiento por falta de flujo de aire.
- En móviles y tablets, revisa conectores, puertos y altavoces para retirar restos de arena, polvo o pelusas.
- Presta atención especial si usas tus dispositivos en la playa: la arena puede rayar pantallas y penetrar en el interior causando fallos.
Gestiona adecuadamente el uso de fundas y carcasas
Las fundas y carcasas protegen contra golpes y suciedad, pero también pueden retener el calor, especialmente si son de materiales plásticos o poco transpirables.
- Durante olas de calor o uso intensivo, considera retirar la funda temporalmente mientras el dispositivo se enfría. Esto evita la acumulación de calor interno.
- Opta por fundas que faciliten la ventilación o modelos diseñados específicamente para disipar el calor, especialmente en móviles y tablets.
- Evita cargar el móvil, tablet o portátil con la funda puesta, especialmente si notas que la temperatura aumenta notoriamente durante la carga.
- Si retiras la funda, extrema la precaución contra caídas y exposición a la suciedad.
Evita usar la carga rápida y cuida la batería
La carga rápida genera más calor que la carga convencional, elevando la temperatura de la batería y de las placas internas del dispositivo. Esto, sumado a las altas temperaturas ambientales, incrementa el riesgo de sobrecalentamiento y reduce la vida útil de las baterías.
- Carga los dispositivos en zonas frescas y ventiladas. Si la habitación está caldeada, espera a que refresque o utiliza una zona con aire acondicionado.
- Siempre que sea posible, deshabilita la carga rápida desde los ajustes y opta por cargadores originales y cables oficiales para evitar subidas de temperatura inesperadas.
- No cubras el dispositivo durante la carga (por ejemplo, debajo de una almohada) y vigila que no se caliente excesivamente durante el proceso. Si notas calor, interrumpe la carga y deja que repose.
Mantén los dispositivos alejados de humedad, líquidos y productos corrosivos
El calor suele ir de la mano con la humedad, la proximidad al agua (playa, piscina) y el uso de productos como cremas solares o lociones. Todos ellos pueden afectar la electrónica de tus dispositivos.
- Evita usar dispositivos cerca del agua si no cuentan con certificación de resistencia (IPX7, IP68, etc.).
- Si los llevas a la playa o piscina, emplea fundas o bolsas impermeables herméticas. Estas permiten manipular los dispositivos sin riesgo de que entren agua, arena o crema solar.
- Tras aplicar cremas o lociones, lávate y seca bien las manos antes de tocar tu móvil, tablet o portátil. Los aceites pueden dañar zonas sensibles como micrófonos o puertos.
- En caso de accidente, apaga el dispositivo, extrae tarjetas y baterías extraíbles, y deja secar naturalmente en una zona ventilada (nunca en la nevera o con secador). Recurre a un servicio técnico si la exposición ha sido grave.
Consejos específicos para impresoras, consolas y televisores
- Impresoras: Mantén los cartuchos y tóners en lugares frescos y alejados del sol. Si no vas a usar la impresora varios días, retira los cartuchos para evitar que se sequen y guarda la máquina en zonas sin picos de temperatura.
- Consolas y dispositivos multimedia: Coloca consolas, receptores y decodificadores en lugares ventilados, nunca sobre superficies blandas. Limpia las rejillas de ventilación y evita tapar ranuras.
- Televisores: No los ubiques cerca de ventanas con incidencia solar directa ni encajonados entre muebles. La exposición prolongada al calor puede dañar pantallas LCD y plasma, o provocar apagones y pérdida de calidad de imagen.
Precauciones extra y errores comunes a evitar
- No metas nunca el dispositivo en la nevera ni uses cambios bruscos de temperatura. La condensación puede dañar los circuitos internos por humedad.
- No dejes dispositivos sobre superficies que acumulan calor como alfombras, mantas, asientos de coche o colchones.
- Desconfía de apps que prometen enfriar tu móvil: suelen generar procesos en segundo plano y, en consecuencia, más calor y menor rendimiento.
- Controla de forma frecuente la temperatura interna del dispositivo usando las herramientas del sistema o apps oficiales de fabricantes para prevenir sorpresas.
- Mantén siempre actualizado el sistema operativo, ya que suelen incluir mejoras en la gestión térmica y optimización del consumo energético.
- Desactiva notificaciones y vibración si no son imprescindibles: cada alerta supone consumo y calor extra.
Utiliza aplicaciones y tecnología para prevenir el sobrecalentamiento
- Existen aplicaciones y widgets meteorológicos que te permiten monitorizar las olas de calor y recibir alertas sobre picos de temperatura. Así podrás anticipar y reforzar las precauciones con tus dispositivos.
- Algunas apps de fabricantes de móviles y portátiles integran monitores térmicos que te avisan si la temperatura interna del dispositivo se eleva peligrosamente, permitiendo actuar antes de que ocurra un daño.
- Aprovecha asistentes virtuales para programar recordatorios y evitar olvidos, como apagar la consola o cargar el portátil en zonas inadecuadas.
Proteger tus dispositivos electrónicos frente al calor es fundamental para prolongar su vida útil, evitar gastos en reparaciones y cuidar la información que almacenan. Implementando estos consejos conseguirás mantenerlos siempre a salvo, incluso en los días más calurosos del año. Si tienes tus propios trucos o conoces productos eficaces, compártelos en los comentarios y ayuda a otros usuarios a prevenir problemas. Recuerda compartir este artículo con tus amigos para que todos puedan disfrutar de sus móviles, tablets, ordenadores y demás aparatos sin sobresaltos este verano.