Dependiendo de la manera en que cuidemos nuestro teléfono lo podemos mantener más tiempo en perfecto estado. Para tener éxito con ello hay que recurrir a algunos tips para que puedas tener tu teléfono contigo mucho más tiempo y le puedas sacar el mejor provecho.
De lo contrario, ya sabemos lo que le puede pasar: se queda sin espacio, se congela o se bloquea, su rendimiento es muy lento, la batería se descarga muy rápido, su apariencia no es muy agraciada… Esto no es lo que queremos, por eso te traemos estos consejos para que puedas optimizar tu teléfono y darle la vida útil que se merece.
Consejos para mantener tu teléfono en perfecto estado por más tiempo
Mantén su exterior impecable
- Preserva su exterior con accesorios adecuados. Este paso es primordial y es algo que la mayoría hacemos para preservar nuestros teléfonos y, por qué no, también para darles un toque más personalizado desde el primer día. Podemos comprar una funda normal o con correa y un cristal templado para protegerlo del polvo y rayones. Inclusive, puedes agregarle un PopSocket que es como un anillo que se pone en la parte trasera del teléfono y se usa para sostenerlo mejor.
- Protégelo de rayones cuando lo lleves contigo. Llévalo en tu bolsillo o cartera sin que entre en contacto con otros objetos, como llaves o tarjetas, ya que pueden rayarlo.
- Mantenlo limpio. Este es un punto que solemos olvidar, aunque no deberíamos hacerlo. La limpieza frecuente de nuestro móvil es importante. Aconsejamos retirarle la funda para quitarle el polvo y la pelusa, puesto pueden hacerle daño a tu teléfono. En cuanto a la limpieza del móvil, aconsejamos usar una rejilla fina, apenas humedecida con agua para las zonas más grandes, mientras que para las zonas pequeñas podrías usar isopos secos. No es aconsejable usar alcohol para limpiar ni tampoco paños o tisúes que arrojen mucha pelusa.
El interior también es importante
- No recargues la batería apenas se hayan descargado unos 20 o 30 %. Esto lo que hace es desgastar la vida útil de la batería. Lo ideal es que lo recargues una sola vez al día y no exponer a tu teléfono a tantos ciclos de carga.
- Cuidado con las temperaturas extremas. Las temperaturas muy altas o muy bajas también le pueden hacer daño a tu teléfono. En los días muy calurosos, puedes quitarle la funda cuando quieras usar tu teléfono por un tiempo prolongado. Mientras que, en temperaturas muy bajas, es mejor ponerle una funda.
- No sobre exijas a tu teléfono. Tenle paciencia, mucho más si tienes un móvil de gama media a baja, ya que, si le exiges mucho, puede sobrecalentarse o dañarse.
- No le subas el brillo todo el tiempo. Solo hazlo cuando sea necesario, porque si le subes mucho el brillo, se puede sobrecalentar todo el teléfono o por la parte frontal. Si sucede esto último, es posible que la pantalla corra riesgo de quemadura.
- No lo uses mientras esté cargando la batería. Esto también puede provocar que se sobrecaliente o se quemen los ciclos de carga.
- Restáuralo a los valores de fábrica. En caso de que tu teléfono ya no funcione igual de bien como en sus primeros días contigo, el último recurso es restaurarlo a los valores de fábrica. Antes de hacerlo, aconsejamos hacer una backup de la información importante que tengas en tu teléfono, ya que en el proceso de restauración se pierden la mayoría de los archivos del dispositivo.
Buenos hábitos con las aplicaciones
- Evita descargar aplicaciones piratas. No siempre tenemos dinero para pagar la app que nos gusta, lo que nos lleva a descargar la versión pirateada. Por desgracia, esto no siempre sale bien, ya que estas pueden traer consigo algún virus o pueden exponer a nuestro teléfono a los hackers.
- Evita instalar aplicaciones para optimizar el móvil. Las aplicaciones de este tipo ocupan muchos recursos del sistema y lo hacen todo el tiempo. Entonces, lo que puede suceder es que se caliente nuestro teléfono, se vuelva más lento y la batería se gaste más rápido.
- Desinstala aplicaciones que no uses. Estas ocupan espacio de almacenamiento y gastan la batería. Puedes ir a Play Store y comprobar cuáles son las aplicaciones que menos usas y, de ese modo, tomar la decisión.
- Borra la caché de forma periódica. La caché puede ocupar mucho espacio en tu teléfono, volviéndolo más lento. Para eliminarla, puedes dirigirte a Ajustes o Configuración y buscar el apartado de Almacenamiento de tu dispositivo. Algunos teléfonos tienen un botón para eliminar toda la caché de una vez, mientras que otros requieren que se haga el proceso de forma manual, yendo de aplicación en aplicación.