Quieres mover archivos entre tu móvil y otros equipos sin pelearte con cables ni soluciones raras? Aquí tienes una guía práctica para usar FTP, WebDAV y Samba (SMB) en Android, tanto en modo cliente como en modo servidor, con consejos de seguridad y rendimiento que de verdad marcan la diferencia.
Importante antes de empezar: mucha gente solo explica cómo conectar el móvil a carpetas compartidas desde un PC, pero hay quien necesita lo contrario. Si tu objetivo es que Android actúe como servidor para que otros dispositivos entren a tus archivos, te explicamos qué opciones existen en FTP y WebDAV y qué pasa con SMB en Android (donde el soporte como servidor es limitado frente a las opciones como cliente).
Qué son FTP, WebDAV y Samba en Android
FTP (File Transfer Protocol) es un clásico para transferir ficheros a través de redes TCP. En Android, se usa para conectarte a servidores remotos (hosting, NAS, PC) o para convertir el móvil en un pequeño servidor y acceder desde otro equipo. Es universal y rápido, y hay muchas apps que lo soportan, incluidas variantes seguras como FTPS y SFTP.
Por su parte, WebDAV funciona sobre HTTP/HTTPS y permite interactuar con archivos remotos casi como si fueran locales. Es muy útil si quieres aprovechar HTTPS sin complicarte y tener acceso a contenidos en NAS, servidores web o soluciones autoalojadas. Muchos exploradores de archivos de Android lo traen integrado.
Samba/SMB es el protocolo típico de Windows para compartir carpetas e impresoras. Android lo soporta principalmente como cliente (acceder a recursos de Windows, Linux o NAS), y aunque hay intentos de servidor SMB en Android, no es lo más habitual ni lo más estable sin root. En seguridad y rendimiento, mejor apostar por SMBv2/v3 y evitar SMBv1.
Cliente vs servidor: qué puedes hacer desde tu móvil
Cuando hablamos de estas tecnologías en Android hay dos escenarios. Como cliente, accedes a un servidor externo (PC, NAS, hosting) y gestionas archivos remotos. Como servidor, el móvil comparte su almacenamiento y otros dispositivos se conectan a él. FTP y WebDAV suelen ser la vía más directa para montar un servidor en Android, mientras que en Samba lo más habitual es usar el móvil como cliente.
Un punto que genera confusión: casi todos los gestores de archivos de Android soportan “conectarse a SMB”, pero eso significa actuar como cliente. Si lo que quieres es que tu Android sea el que comparte por SMB con el resto, hay pocas apps, muchas requieren root y no siempre son fiables. Por eso la alternativa práctica es levantar un servidor FTP o WebDAV, que suele funcionar de maravilla.
Configurar FTP en Android
Si únicamente necesitas conectarte a servidores remotos, hay clientes muy completos. Aplicaciones como FE File Explorer, AndFTP o FtpCafe facilitan conexiones a FTP, FTPS y SFTP. También exploradores como FX File Explorer integran estos protocolos para gestionar todo desde una misma app.
El procedimiento general es muy sencillo: en tu app, pulsa en añadir nueva conexión, elige FTP o SFTP, e introduce servidor, puerto, usuario y contraseña. Si se trata de un hosting, puedes copiar los datos desde el panel de control. Muchas apps guardan la conexión y permiten subir, bajar, renombrar o eliminar archivos sin salir de la interfaz.
En algunas, como FE File Explorer, el flujo es intuitivo: pulsas “+”, seleccionas FTP/SFTP, pones las credenciales y guardas el perfil (suele aparecer un icono de disquete o similar). A partir de ahí ves el árbol de carpetas del servidor remoto y puedes copiar/mover archivos entre el almacenamiento del móvil y el servidor con dos toques.
Si lo que deseas es conectarte a tu hosting con seguridad, recuerda que SFTP usa el puerto 22 y puede estar limitado al usuario principal del FTP. FTPS cifra el canal, así que también es buena elección si tu servicio lo soporta. Evita el FTP plano cuando la información sea sensible o te conectes por redes públicas.
Convertir Android en servidor FTP

Para que otros equipos entren al almacenamiento de tu móvil, usa una app de servidor como WiFi FTP Server, File Expert o un gestor con función de servidor FTP integrada. Son ligeras, fáciles y no requieren root. Activarás el servicio y te dará una URL FTP para acceder desde el ordenador.
Pasos típicos: conecta el móvil al Wi‑Fi, abre la app, inicia el servidor y define usuario, contraseña y puerto. Desactiva el acceso anónimo para no dejar la puerta abierta. La aplicación te mostrará algo tipo ftp://IP:PUERTO (por ejemplo, ftp://192.168.1.77:2211). Desde Windows puedes agregar esa ruta como “ubicación de red” y trabajar como si fuera una carpeta más.
En Windows, abre el Explorador de archivos, elige “Agregar una ubicación de red”, introduce la dirección FTP de la app y escribe las credenciales. En Linux, usa “Conectar con el servidor” del explorador; en macOS, “Conectar al servidor” desde Finder. Todo queda bastante transparente si guardas el acceso como marcador.
Recomendación útil: asigna una IP estática al móvil en tu Wi‑Fi (opción avanzada al editar la red). Así evitas que la IP cambie y rompe menos accesos guardados. Para sesiones esporádicas, no es imprescindible, pero si lo usas a diario te ahorra tiempo.
Samba/SMB en Android: uso realista y rendimiento
En Android, lo habitual con SMB es usarlo como cliente para entrar a carpetas compartidas de Windows, Linux o NAS. Apps como FX File Explorer, Gestor de Archivos, CX Explorador, RS File Manager o AndSMB detectan equipos en tu LAN y te permiten navegar y copiar contenidos sin complicaciones.
Para que el móvil vea tus carpetas de Windows, primero debes habilitar el uso compartido en el PC: abre Centro de redes y recursos compartidos, activa “Uso compartido de archivos e impresoras” en el perfil privado y, en “Todas las redes”, considera desactivar la protección con contraseña si buscas simplicidad (con contraseñas también funciona, solo tendrás que introducir las credenciales desde Android). Luego, en la carpeta deseada, abre Propiedades > Compartir, añade “Todos” y define permisos (lectura/escritura si hace falta).
Con eso listo, desde Android abre tu app preferida, entra en “Red” o “LAN”, escanea y selecciona el equipo. Verás las carpetas compartidas y podrás operar con ellas. FX File Explorer soporta SMBv2, que es clave para rendimiento y seguridad; otras apps también han ido adoptándolo. Si te importa el rendimiento, evita SMBv1, que es antiguo, inseguro y está deshabilitado por defecto en Windows 10 Fall Creators Update y posteriores.
Sobre rendimiento medido por la comunidad, las diferencias son claras: en redes 10/100, SMBv1 rinde aproximadamente un 64% menos que SMBv2, y en Gigabit la brecha puede ser aún mayor (SMBv1 ronda el 15% del ancho máximo, mientras SMBv2 se acerca al 36%). Esto afecta al streaming: para ficheros pesados (más de 40 Mbps), conviene usar apps optimizadas (por ejemplo, KODI 18 o superior) y, si es posible, cable de red o buen Wi‑Fi AC/AX.
Respecto a montar un servidor SMB en Android, hay vías, pero no son tan pulidas como FTP/WebDAV. Muchas soluciones requieren root y no están tan mantenidas. Si tu prioridad es compartir desde el móvil hacia otros, lo práctico sigue siendo levantar FTP o WebDAV. Por cierto, un servidor Samba también permite compartir impresoras en red y gestionar usuarios con integración LDAP en entornos empresariales, lo que aporta control de accesos y una interoperabilidad excelente con Windows.
WebDAV: alternativa moderna y compatible
WebDAV es una opción fantástica cuando buscas cifrado con HTTPS y una experiencia parecida a montar carpetas remotas. Muchos exploradores de Android (como FX File Explorer) soportan WebDAV como cliente, y hay apps que pueden ofrecer un servidor WebDAV sencillo en el móvil para compartir contenido en LAN.
Como cliente, el proceso se parece a FTP: añades una conexión WebDAV, introduces URL, usuario y contraseña, y navegas por el contenido remoto. Como servidor, iniciarás el servicio y te mostrará una dirección tipo https://IP:PUERTO/dav, que podrás abrir desde tu PC con un navegador o mapeándolo como unidad de red si tu sistema lo permite.
Ventajas frente a SMB: funciona muy bien atravesando proxys y firewalls, y si usas HTTPS, todo viaja cifrado. Frente a FTP, evita configuraciones complejas de FTPS y suele integrarse mejor con suites y editores que soportan WebDAV nativamente.
Seguridad y buenas prácticas
Da igual el protocolo, la prioridad es proteger tus datos. Usa contraseñas robustas y personalizadas para acceso al móvil y a los servicios de red. Evita credenciales obvias y considera un gestor de contraseñas para no repetirlas.
Siempre que puedas, opta por FTPS o SFTP en lugar de FTP plano, y por HTTPS en WebDAV. Desactiva el acceso anónimo en servidores del móvil y, si no te hace falta, cierra el servicio cuando termines para no dejarlo expuesto.
Limita los permisos a lo necesario: acceso de solo lectura cuando baste y escritor únicamente para quienes deban subir/editar. En Samba, forzar SMBv2/v3 ayuda a elevar el listón de seguridad.
Mantén Android y tus apps actualizados. Muchos incidentes vienen de vulnerabilidades ya resueltas con parches. Y por supuesto, evita redes Wi‑Fi públicas para tareas sensibles o combínalas con VPN.
Haz copias de seguridad periódicas. Guarda backups en la nube cifrada o en un disco externo. Si puedes diversificar (dos ubicaciones), mejor que mejor.
Acceso desde fuera de casa: VPN, puertos y recomendaciones

Si vas a conectarte a tus recursos desde Internet, lo más seguro es montar una VPN hacia tu red doméstica y, ya dentro, usar FTP/FTPS/SFTP, WebDAV o SMB como si estuvieras en casa. Evitarás exponer servicios directamente a la red pública.
Si aun así decides abrir puertos, cambia los puertos por defecto (por ejemplo, 2211 en lugar de 21) y crea reglas estrictas en el router y el firewall. Monitoriza intentos y registra accesos si la app lo permite. La seguridad perimetral es clave cuando publicas servicios.
Otras opciones: NAS, nube y DLNA/UPnP
Un NAS aporta rendimiento, usuarios y permisos granulares, acceso remoto y apps propias, pero exige inversión: chasis, discos (ideales los pensados para NAS) y algo de configuración. A cambio tendrás escalabilidad y fiabilidad para toda la casa.
Si no necesitas tanto, la nube es comodísima. Google Drive viene preinstalado en muchos Android y ofrece 15 GB gratis por cuenta. Es multiplataforma (móvil, PC, web, TV, consola) y resuelve compartir sin montar servidores. Si usas iPhone o Mac, iCloud es otra vía (con 5 GB gratis), aunque no tan generosa como Drive.
Para streaming multimedia, DLNA/UPnP con Plex, Universal Media Server o el servidor de Windows funciona bien, aunque a veces requiere transcodificación, lo que consume recursos y puede no ser tan eficiente como acceder por SMB/NFS si tu dispositivo reproduce el formato nativamente.
Problemas frecuentes y soluciones rápidas
¿Tu móvil no detecta el servidor o al revés? Verifica que todos estén en la misma red y subred. Estar en 2,4 GHz y 5 GHz a veces complica el descubrimiento, según el router. Un reinicio del router y los dispositivos puede obrar milagros.
Si Windows o el firewall del router bloquean puertos, SMB y FTP no aparecerán. Revisa reglas del cortafuegos y permisos de red. En FTP, confirma que el puerto personalizado esté permitido. En Samba, fuerza SMBv2/v3 y evita SMBv1.
¿Falla la autenticación? Asegúrate de que el usuario/contraseña sean correctos y de tener permisos en la carpeta. Si desactivas la protección con contraseña en Windows, el acceso será más directo, pero menos seguro.
Velocidades bajas: la calidad de la Wi‑Fi manda. Acércate al router o usa 5 GHz. Ten en mente límites de USB: un adaptador de red en USB 2.0 ronda 60 Mbps teóricos y a menudo se queda en ~35 Mbps efectivos; en USB 3.0 puedes llegar mucho más alto, pero dependerá del equipo (cifras reales suelen ser muy inferiores a lo teórico).
Para streaming exigente, usa SMBv2, cable Ethernet cuando puedas, y reproductores optimizados. Si trabajas con archivos enormes, NFS en una red doméstica bien afinada puede dar aún mejor rendimiento que SMB.
Ya tienes un panorama completo para trabajar con FTP, WebDAV y Samba en Android: elegir el protocolo y el rol (cliente/servidor) según tu caso, configurar apps fiables, reforzar la seguridad con FTPS/SFTP/HTTPS y SMBv2/v3, y tener plan B con NAS o nube cuando lo necesites. Si tu meta es que el móvil comparta con otros, FTP o WebDAV son la ruta más práctica; si lo que quieres es entrar a carpetas del PC, los clientes SMB de Android funcionan de cine, siempre que ajustes bien Windows y vigiles el rendimiento.