En el mundo de las aplicaciones móviles para Android, los formatos de archivo suelen generar muchas dudas, especialmente con la llegada de nuevos formatos como AAB y APKM que acompañan al ya conocido APK. Si alguna vez te has preguntado qué son estos formatos, qué diferencias tienen entre ellos y cómo afectan a las descargas de aplicaciones en tu dispositivo, este es el artículo que necesitas.
Google, como compañía propietaria del sistema operativo Android, sigue innovando en busca de mejorar la experiencia del usuario. Esto ha dado lugar a nuevos formatos como AAB que prometen aplicaciones más ligeras, optimizadas y seguras. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los formatos APK, AAB y APKM para que los entiendas en detalle.
Formato APK: La base de las aplicaciones Android
El formato APK, siglas de «Android Application Package«, ha sido durante años el estándar para las aplicaciones de Android. Se trata de un archivo empaquetado que incluye todos los elementos necesarios para instalar una aplicación en tu dispositivo. Podríamos compararlo con los archivos .exe en Windows, ya que ambos son ejecutables.
El punto fuerte de los APK es su compatibilidad con casi todos los dispositivos Android y la facilidad con la que se pueden compartir e instalar, incluso fuera de Google Play. Sin embargo, esta flexibilidad viene con inconvenientes, como el aumento en el tamaño de las aplicaciones debido a la inclusión de todos los recursos, incluso los que no se necesitan en algunos dispositivos.
Por ejemplo, si una aplicación está disponible en 10 idiomas diferentes, un APK incluirá los recursos para todos ellos, aunque solo utilices uno. Esto no solo ocupa más espacio de almacenamiento, sino que también puede ralentizar la instalación.
Formato AAB: La evolución tecnológica
Google introdujo AAB (Android App Bundle) como el formato oficial para publicar aplicaciones en Google Play. Su objetivo principal es optimizar las aplicaciones y reducir significativamente el espacio que ocupan en los dispositivos de los usuarios.
El formato AAB funciona de manera modular. Cuando un desarrollador sube un archivo AAB a Google Play, este incluye todos los recursos necesarios para diferentes dispositivos. Sin embargo, Google Play genera una APK personalizada con los recursos específicos que necesita el dispositivo de cada usuario. Esto significa que solo descargamos lo esencial, lo que se traduce en aplicaciones más ligeras y rápidas de instalar.
Por ejemplo, si en tu móvil solo utilizas el idioma español, al descargar Instagram desde Google Play, la versión que recibes no incluirá los archivos de otros idiomas ni recursos para resoluciones de pantalla o procesadores diferentes al tuyo. Esto reduce el tamaño de la aplicación en aproximadamente un 15%.
Además, el AAB mejora la seguridad al complicar la piratería, ya que no es un único archivo ejecutable sino una colección de recursos modulares que Google Play convierte en el archivo final adaptado al dispositivo.
Formato APKM: La alternativa de APKMirror
Ante la llegada del formato AAB, que imposibilita las instalaciones directas fuera de Google Play, la plataforma APKMirror lanzó APKM. Este nuevo formato permite seguir descargando aplicaciones desde su sitio, incluso si están en formato AAB.
El APKM incluye el archivo APK base de la aplicación junto con los recursos adicionales necesarios. Para instalarlo, se requiere el uso de una herramienta especial llamada «APKMirror Installer», disponible en Google Play. Este instalador combina los diferentes elementos del APKM para crear una versión funcional de la aplicación específica para tu dispositivo.
Aunque esto facilita la instalación de aplicaciones externas, los APKM son más seguros que los APK tradicionales, ya que los archivos están encriptados y firmados digitalmente.
Diferencias clave entre APK, AAB y APKM
Para entender mejor estos formatos, veamos sus diferencias principales:
- Compatibilidad: Los APK son compatibles con todas las tiendas y dispositivos, mientras que los AAB solo funcionan a través de Google Play y los APKM requieren un instalador especial.
- Tamaño: Los AAB y APKM generan aplicaciones más ligeras al incluir solo los recursos necesarios.
- Seguridad: Los AAB y APKM dificultan la piratería y mejoran la seguridad frente a los APK.
- Instalación: Los APK se instalan directamente, mientras que los AAB y APKM necesitan procesos intermedios.
El mundo de las aplicaciones Android está en constante evolución. Entender las diferencias entre APK, AAB y APKM puede ayudarte a aprovechar mejor tu dispositivo, evitar problemas de seguridad y disfrutar de aplicaciones más ligeras y rápidas. Aunque los formatos más nuevos añaden cierta complejidad, representan un avance significativo en términos de eficiencia y seguridad. Este cambio, aunque gradual, ya está marcando el futuro del ecosistema Android.